04/08/2019
"Diferente."
Londres es una ciudad multicultural y con muchas opciones de enforcar el viaje que se vaya a hacer. Hay que tener claro qué se quiere hacer, cuándo y con quién se viaja. Mi primera visita no ha sido grata del todo al no conocer bien sus costumbres y lengua, y encontrarnos con una ola de calor de 30 grados. Las personas allí siempre me han tratado con amabilidad: trabajadores del metro, autobús, etc. Pero he terminado enfadada por varias cosas que me han pasado. Entre ellas, pienso que venden tours turísticos como si no hubiese un mañana y no están bien organizados, por lo que, cuando hay mucha gente, se crean colas horrorosas. Aunque tengas el tour comprado, tienes que hacer cola para canjear los billetes. Y luego otra cola para entrar a donde quieras entrar. Nos quedamos sin ver un museo y una catedral porque la cola era de horas, sin toldos para protegerse del sol y con niños decidí dejarlo para otro futuro viaje en el que el vuelo no será con RYANAIR ni en julio. Cuando quieras visitar un lugar en temporada alta, hay que ir pronto y mentalizado de que se va a pasar toda la mañana y parte del día allí, así que cuidado si se va con niños pequeños. Yo contraté con GOLDEN TOURS una excursión a Legoland y un paquete LONDON EYE + PASEO POR EL TÁMESIS EN BARCO + MUSEO DE CERA + SEA LIVE por unas 200 libras cada uno y siempre me pasó algo en cada experiencia, algunas veces por mi culpa pero otras no. Un día me dijeron que mi barco salía del muelle 4 junto al London Eye y al día siguiente que no, que ese pase era para el muelle del otro lado del río... eso a las 6 y media de la tarde cuando el último barco salía a las ocho... Más la cola que había que hacer... Y con niños... No daba tiempo. Así que nos metimos en el primero que vino y fue bien. Pero podría haber ido mal. ¿Y qué haces? Pues pagar de nuevo el billete. Para subir al London Eye, con el tiquet comprado tuve que hacer una cola de una hora. Parecíamos pollos mojados todos allí. Fue muy desagradable. Me pareció una ciudad sucia ya que había bolsas de basura apilados en las calles que, cuando hacía bastante viento, su contenido se esparcía por la calle. Eso sí: los parques y jardines están maravillosamente cuidados. La comida, si buscas y pagas, comes bien. Por la calle hay muchos puestos ambulantes y comercios que venden todo tipo de alimentos (pero olvídate de la dieta mediterránea). Volveré a ir porque ya he aprendido lo que no hay que hacer. :)
Positivo: La amabilidad de l@s Londinenses, de l@s trabajadores de metro, autobús, camareros, etc. y los preciosos parques y jardines que hay. También las buenas comunicaciones de transporte público: aeropuerto-tren-metro. Nos encantó la orilla donde está el LONDON EYE porque hay un parque grande con ardillas donde pueden jugar los niños, un carrusel, puestos de comida, una librería, restaurantes variados, música en directo (por lo menos cuando fuimos), "skaters" haciendo piruetas con el monopatín, tiendas con cachivaches diversos. Vamos, ¡¡que no te aburres!!
Negativo: La suciedad y el exceso de turismo. Mala organización, mucho tiempo de espera.