Bélgica es un país de mucho orden en medio de contrastes interesantes, con ciudades de vida intensa como Bruselas o lugares mágicos y de ensueño como Brujas. Principalmente se divide en tres regiones: la flamenca, la valona y Bruselas capital. Y se hablan dos idiomas el neerlandés y el francés.
Qué ver:
Bruselas, capital europea, cosmopolita y multicultural, es una ciudad siempre de moda que ha sabido conservar un estilo propio. En sus calles reina una atmósfera acogedora y familiar que le da a sus barrios un aire de pueblo grande. A esta ciudad, se la conoce sobre todo por su sorprendente Grand-Place, el Atomium, el Manneken-Pis, sus cervezas y su chocolate.
Valonia, la región del sur, sorprenderá a los amantes de la naturaleza, de los castillos y de las abadías cerveceras. Sus ciudades mayores, Tournai, Mons, Namur y Lieja, forman un conjunto que ilustra la rica historia de esta zona, un espacio de demarcación entre el mundo latino y germánico.
Y Flandes es la región que reúne toda la belleza y el interés cultural, con ciudades tan emblemáticas como Brujas.