Jordania es un país en el que se descubren enclaves bíblicos, antiguas ciudades grecorromanas, el Mar Muerto, los Castillos Cruzados en el desierto y la mítica Petra, máximo exponente del Imperio Nabateo.
Qué visitar
Amman es la ciudad en la que podreis realizar todas las compras del viaje. Allí podréis encontrar todo lo que busqueis: jarras de arena del desierto, pipas para narguile, dagas, camisetas, etc. Un lugar recomendado para las compras es el Hebron Bazar. La Ciudadela, en la cumbre de la colina desde la que se domina la ciudad baja. Es una antigua acrópolis romana. El espectáculo es mas hermoso de noche, cuando se encienden las luces. El Teatro Romano, es el teatro romano mas grande de todo Oriente. Desde arriba hay una vista impresionante y se puede ver gran parte de la ciudad. La puesta de sol es quizás el mejor momento para disfrutar Amman, cuando los blancos edificios de la ciudad parecen brillan en el desvaneciente calor del dia. El mayor encanto de Amman, sin embargo, reside en la hospitalidad de sus gentes.
Gastronomía
El té es la bebida nacional por excelencia. Te lo ofrecerán en todos los sitios, por lo general gratis. Otra muestra de la hospitalidad árabe. El té tradicional se prepara con mucho azúcar y se sirve en vasos. A veces se le acompaña con salvia, una hierba que le da sabor amargo. Comer bien es una parte de la tradición jordana, y hay muchos restaurantes en los que se puede degustar auténtica comida árabe a precios razonables. El plato nacional es el mansaf, cordero cocinado con yogur y servido sobre arroz. El musakhan, plato a base de pollo asado con cebollas, piñones y aceite de oliva sobre pan. Y por último el maglouba carne o pescado mezclado con verdura o arroz.
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