San Andrés es un pequeño paraíso en el que las influencias de ingleses, españoles, piratas y corsarios se mezclaron para dar como resultado una cultura rica que se mueve al son del reggae. Es un destino perfecto para disfrutar de la playa, practicar deportes náuticos, bucear y hacer ecoturismo.
Desde el avión la carta de presentación es su mar de siete colores que alberga peces coloridos y corales rebosantes de vida que encantan a los viajeros. Después de una tarde de playa y compras en el puerto libre, la noche se presenta con fuerza para llenar de música y baile el ambiente.
En las calles se les oye hablar creole: mezcla de inglés isabelino, español y dialectos africanos; también hablan español e inglés moderno, así que la comunicación con los viajeros es muy sencilla. Esta reunión cultural dejó una huella en la música entre la cual se encuentran el reggae, reggaeton, raga, soca, calypso, merengue, vallenato y salsa. Todo tipo de música para todo tipo de bailarín.
Qué hacer
En San Andrés podrás encontrar gran variedad de actividades para todo tipo de gustos.
Barrio La Loma: Un barrio habitado casi en su totalidad por nativos de la isla y uno de los sitios donde mejor se aprecia la arquitectura isleña tradicional.
Johnny Cay o Islote Sucre: Es el islote más cercano a San Andrés, desde el punto de vista turístico ubicado a 1 km y medio con una superficie de unas 5 hectáreas; encierran buen número de cocoteros y una vegetación característica de la región que embellece el paraje, le proporciona un sombrío muy agradable y hace atractivo el baño en la playas de arena blanca con mucho color rojo y aguas transparentes.
El Hoyo Soplador: Consiste en un túnel abierto por la lengua de las olas en varios siglos y sin ningún descanso, hasta lograr más de 30m. de longitud y una chimenea por donde el empuje de las olas arroja chorros de agua altísimos y espectaculares.
La Cueba de Morgan: Es uno de los sitios más ricos en caliza, el agua abusando de su poder disolvente va desgastando la roca con grietas y huecos que van creciendo hasta formar cavidades subterráneas que se llenan de estalactitas en la parte alta y estalagmitas en el piso. La parte superior de estas cavernas es tan delgada que se hunde y queda visible un charco de agua entre los escombros, agua que proviene del mar y conserva el nivel de este.
El Cliff o Peñón: Esta formación caliza enmarca el aeropuerto. Es un paredón rocoso de unos 30 m. de alto sobre el nivel del aeropuerto, taladrado en todo sentido por túneles, lumbreras verticales y profundas hendijas.
El Acuario o Rose Cay: Doña Margoth Daza en algún paseo al cayo Córdoba, se dio cuenta de la cantidad y variedad de peces que rodeaban el bajo llamado "Rose Cay" y solicitó que en adelante ese sitio se llamara el Acuario por ser un verdadero acuario Natural y de gran riqueza que debía interesar a turistas y estudiosos.
Islote Córdoba o Haynes Cay: Una delgada capa de agua separa el acuario del islote llamado Córdoba, apenas unos 60 m. de distancia que pueden pasearse a pie. Este islote tiene vegetación típica y palmeras de coco. Su origen coralino es muy notorio y abundan los caracoles y las conchas marinas de distintas variedades.
Islote Alburquerque: Está ubicado al sur de San Andrés, es muy frecuentado por los pescadores debido a su riqueza especialmente en "Pargo Rojo".
Islote Santander o Coton Cay: Queda ubicado frente al muelle y muy cercano a la costa de la bahía de San Andrés, cuyo nombre depende de la utilidad que le encontraron los ingleses al depositar en este lugar la cosecha de algodón y coco. El algodón también fue motivo para que se iniciara la compra de africanos como esclavos.
Cocoplumbay: Está situada en San Luis y frente a Rocky Cay, debido a su poca profundidad, a su arena blanca y a los verdes azules del mar, es sitio preferido por los niños y ancianos y aquellos amantes de playas tranquilas.
La Piscinita: Piscina natural que construyó el mar y la roca coralina que la rodea. Es un buen atractivo para la natación y el buceo.
Laguna Big Pond: Es una laguna de agua semisalada, y se encuentra ubicada en el sector de la Loma Linval. Tiene 400 m por 150 m de extensión y más de 30 m de profundidad. No es apta para nadar pero ideal para la aventura, el romance y el contacto con la naturaleza. Es refugio de miles de pájaros, babillas, boas, cangrejos y peces.