27/11/2019
Mar le da un
8.5
"Genial!"
Pues, pese a que el finger le cogió cariño al avión y no se quería despegar de él, el comandante fue de lo más agradable y súper gracioso a medida que nos iba informando de cuál era la situación.
Desde luego, ante la desesperación que podía haberse producido, consiguió con sus palabras que, los 45 minutos ( o más ) que se retrasó el vuelo, se hiciesen amenos.