29/08/2016
José Antonio Martín Andrades le da un
6.2
"Estancia tranquila y agradable."
Lo que más me atrajo fueron los toboganes para que los niños estuvieran entretenidos y en ese sentido fue todo un acierto. En general es un hotel típico 4 estrellas sin pretensiones a mucho más, pero como cualquier otro 4 estrellas con la ventaja de que el precio estaba por debajo de la media y hay detalles y carencias que hacen que eso sea así.
¿Cuál fue la razón principal para escoger este hotel? Precio, ubicación, calidad, equipamiento?
Precio, toboganes en las piscinas, opción de TI y un poco la zona.
¿Cuál fue el principal motivo de tu reserva, negocio o placer?
Vacaciones con la familia.
Positivo:
Habitación amplia para dos adultos y dos niños. Toboganes de las piscinas para que los chicos y no tan chicos se entretengan. Hay un cartel que indica que no lo deben usar niños de menos de 125 cm, pero después los monitores permiten que lo usen niños de estaturas inferiores lo cual está muy bien para que ninguno se quede sin la diversión. Si el niño sabe nadar, el límite de la altura no tiene sentido. El comedor bien organizado, calidad aceptable, todos los días plancha y comida en directo de carne/pescado. Los guisos bien y lo peor las frituras, pero eso ocurre en todos los hoteles. Poca variedad en los postres, aunque había donde elegir. La mayoría de las colas se formaban en las tostadoras de pan durante los desayunos y a veces en la plancha. Colas para entrar en las horas punta, como en cualquier otro hotel; se supera cambiando un poco los hábitos para ir a comer un poco antes o un poco después. De todos modos en las colas normalmente no esperabas más de diez minutos. El comedor es bastante grande. El TI aceptable con bebidas de marca, perritos, hamburguesas, fruta, patatas fritas, frutos secos y helados (sorbetes) de fresa, chocolate y naranja, todo el día salvo cuando está abierto el comedor. Animación correcta con aquagym diario (unos 30 minutos) y bailes en la piscina (también unos 30 minutos). Diversas actividades para niños y padres por la mañana y por la tarde. Hay fútbol y baloncesto. Si quieres participar llévate zapatillas deportivas o no podrás. Playa muy cerca, aunque las playas de Almería son lo que son. Si buscas playas y ese es tu principal objetivo, vete a Cádiz o a Huelva. Zona de aparcamiento delante de la puerta gratuita muy amplia, sin problemas para encontrar hueco. Centro comercial con restaurantes y tiendas a unos veinte minutos andando o a cuatro minutos en coche.
Negativo:
La entrada es horrorosa, para llegar al hotel hay que pasar por una zona de invernaderos feísima con un aspecto de barrio enorme de chabolas pero es que Roquetas está rodeada de ese paisaje. Como zona turística pierde mucho, aunque luego, cerca de la playa, ya no se ven. La tele de la habitación, de 14 pulgadas y de tubo. Sólo sintoniza ocho o nueve canales y se ven fatal. Necesita una mejora urgente en este sentido. Aunque a lo largo del día no estás metido en la habitación, el poco tiempo que pasas allí para echar una siesta o ducharte para bajar a cenar, es un momento que los críos se aburren si no pueden ver un rato los dibujitos animados (y ciertamente no pueden). El cuarto de baño bien y amplio pero con bañera y la antihigiénica cortinilla, más propia de otros tiempos. El mobiliario de la habitación definitivamente pasado de moda y de uso. La decoración, colores de las paredes en general y solería dan un aspecto de edificio antiguo, pasado de moda, que necesitaría también reforma. El comedor, con sólo cambiar el color de las paredes ganaría bastante. Los ascensores son lentos, aunque muy bonitos al ser panorámicos. Es mejor coger habitación en pisos inferiores y usar las escaleras. El hotel está un poco aislado. Tiene acceso directo a un paseo marítimo y a la playa, lo cual está muy bien, pero en el paseo no hay nada, ni restaurantes, ni tiendas ni nada. Ideal para patinar, correr o caminar al lado del mar, pero para nada más.