08/03/2019
David le da un
3.3
"Si no gastas mucho en la entrada es pasable. De lo contrario, evítalo"
Marketing excesivo para un espectáculo que tiene muchas muchas carencias con un precio abusivo de entradas. Fuimos con la entrada más barata y fue aceptable porque la visibilidad pese a lo lejos que estábamos no fue mala. El espectáculo es infantil. No entiendo como pueden ir parejas y grupos de adultos sin niños. Muchísimo ruido en el teatro y poco respecto del público al resto de personas. Artistas con nivel desigual, muchos de ellos extranjeros con una dicción muy mala hablando español. Argumento simplón. Descanso excesivo para vender y vender productos a precios de escándalo en los bares y en los puestos de merchandising. Las máscaras y el vestuario son preciosos; las marionetas también. Realmente es un espectáculo a nivel estético muy original (y bastante atrevido en algunos conceptos), pero a nivel artístico y teatral es muy muy decepcionante y mediocre. Tiene no obstante momentos muy cutres con efectos (sábanas, humo...) que parecen de evento de fin de curso de un colegio. El escenario es demasiado pequeño para acoger este espectáculo ya que en muchas escenas da la sensación de que los actores no caben y están atascados ahí encima. Muy buena la orquesta en directo. Muchas voces son bastante mejorables. No vale lo que la gente paga por las entradas. Es el negocio redondo.
¿Si fueras el organizador o promotor del espectáculo que harías diferente?
Cuidar el orden y el silencio en la sala. Adaptar el precio de las entradas a la calidad real de lo que ofrecen.
¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?
Elenco muy desigual y no dan la sensación de ser grandes artistas de musical.
Positivo:
Máscaras (originales y muy bien diseñadas) y vestuario, que en general es bellísimo. Las marionetas y los actores que las mueven. La orquesta en directo.
Negativo:
Las canciones no enganchan porque las adaptaciones son muy flojas y gran parte del elenco no tiene grandes voces, solo cuerpos espectaculares para la danza. Argumento infantiloide. Falla porque no es lo suficientemente adulto como para ser considerado un espectáculo respetable a nivel artístico ni es lo suficientemente infantil para que los niños aguanten tanto tiempo atentos y entretenidos (los niños desconectan con facilidad ante números muy cargantes y monótonos, solo ríen en las partes más cómicas). No gastéis tanto por tan poco. Es puro marketing.